ABC 19.08.04 : EL ACTUAL SINFONISMO ESPAÑOL
Labor excelente la que presta la Real Filharmonía de Galicia a los
Cursos Universitarios Internacionales de «Música en
Compostela», en la presente edición. El programa se inició
en la noche del viernes, con una primera parte dedicada a la figura de Rodolfo
Halffter, con su «Obertura festiva», desenvuelta, luminosa,
radiante, seguida de la Suite del ballet «Don Lindo de
Almería», con siete fragmentos extraídos de la partitura
que «el Halffter de América» (según
denominación de Adolfo Salazar), escribió hace bastante
más del medio siglo... sobre un asunto redactado por José
Bergamín. Se trata de una página de diverso carácter, con
una orquestación magistral, en la que se renuevan procedimientos
politonales en un todo que respira a Falla; preciosa obra que, según
parece, no veremos jamás representada... ¿Por qué?
Comenzó la segunda parte con «El dios toro», del navarro
Jaime Berrade, cuya diestra organización se halla salpicada por
atrevidas pinceladas, en una conversación primordialmente mantenida en
sus culminantes diálogos entre la percusión y la madera. Fue
seguida por «Bis, Encore, Zugabe, Propina», de Tomás Marco,
con su bien mantenida duración de unos quince minutos; se estructura en
cuatro secciones de carácter descriptivo sobre el concepto de ese
añadido acostumbrado que el intérprete concede y se reconoce como
«propina», en sus cuatro enunciados en otros tantos idiomas, y que
el músico dispone sobre una plantilla tímbrica inteligente y una
atrevida ideación que utiliza lo repetitivo y no rehúye la
apelación a útiles tan sencillos como la escala o el arpegio.
Marco, compartió un éxito grande saludando al subir al
podio.
Se cerró tan magnífico concierto con «Sortilegis», de
Xavier Montsalvatge, importante página del repertorio de un
músico extraordinario, al que quizás no se le ha rendido el
tributo de admiración debida y que, así, se le recordaba
aquí. Maximino Zumalave nos ofreció un excelente trabajo; la
obligada limitación de espacio reduce los elogios debidos,
merecidísimos, por su siempre compleja penetración en esta
música de nuestro presente. Y, a su lado, claro, los excelentes
profesores de una ascendente Real Filarmonía de Galicia.
[ ANTONIO IGLESIAS ]
ABC 11.08.04 : EL SINFONISMO ESPAÑOL DEL PRETÉRITO
Tras la brillante ceremonia de inauguración de su XLVII edición,
en la Capilla Real del Hostal de los Reyes Católicos, presidida por la
cabeza del Ejecutivo de Galicia, Manuel Fraga Iribarne (quien entregó
las Medallas de Oro de «Música en Compostela» a la
Universidad y al Ayuntamiento compostelanos al rector y al alcalde), el martes
se celebró el primer concierto de los que, a guisa de lecciones
públicas, se impartirán este curso (hasta el día 28) sobre
una sola vertiente: la información e interpretación de la
música española.
Maximino Zumalave, al frente de la Real Filharmonía de Galicia, docente
de estos cursos, abrió un programa dedicado a tres figuras del pasado
sinfonismo español: Fernando Sor, Carlos d´Ordóñez y
Juan Crisóstomo Arriaga. En los dos primeros, se dejó admirar una
destreza en su escritura no exenta, por supuesto, de influencias de corte
clasicista de una contemporaneidad europea muy evidente, tanto en la lozana y
desenvuelta «Obertura» del ballet «Alphonse et Léonore
ou L´amant peintre» del primero de ellos, como en la
«Sinfonía en Si bemol mayor» del segundo que, en sus cuatro
tiempos (sobresaliente el tierno «Andante»), sigue un diestro
entramado dentro de un corte admirable en el compositor hispano-austriaco.
Naturalmente que la impersonalidad es un derivado acento de la escritura de
quienes habrían de someterse a los nombres eminentes de su tiempo.
Es curiosa excepción de los comienzos del siglo XIX el fenomenal
Arriaga, tanto por una temática rica en sus perfiles como porque se
presenta con un cañamazo excepcional dentro de la regla de las
más hermosas características: libertad en sus motivos y
desarrollos, flexiones modulatorias en un largo etcétera. Siempre nos
detendremos, por ejemplo, en su contrastado «Minueto», que, con su
«Trío», nos acerca un sentimiento bucólico que,
además de oposición, ratifica una personalidad de cuerpo
entero.
Programa excelente para que una orquesta luzca la categoría de la Real
Filharmonía de Galicia, muy bien conducida por la siempre joven batuta
de Maximino Zumalave, capaz de lograr esa difícil conjunción que
es problema a resolver al interpretar las composiciones de un pasado
español de poderoso interés.
[ ANTONIO IGLESIAS ]
ABC 17.08.03 : HOMENAJE A GARCÍA ABRIL
En el cuadro docente
de los Cursos Universitarios Internacionales de Música en Compostela»,
que se encaminan ya hacia el medio siglo de su existencia, la asignatura Sinfónismo
y Música Actual es impartida por el compositor Antón García
Abril, con el director Maximino Zumalave. Es lógico que, cuando se le
festejan sus recién cumplidos 70 años, este XLVI curso aumente
su demostraciones de afecto y admiración hacia el académico turolense.
Asi, en el segundo de los conciertos que ofrece dentro del ciclo compostelano
la Real Filarmonía de Galicia, haya interpretado una de sus Páginas,
quizá de entre las más conocidas y hermosas de su catálogo,
«Cantos de pleamar», para orquesta de cuerda, en una versión
que el propio compositor estimó como «modélica», llevada
con pulso seguro y entendida perfectamente su poemática, por la batuta
de Zumalave.
Los aplausos se encendieron más y más cuando subió
al escenario García Abril, rubricándose «in crescendo»
el éxito de una gran jornada sinfónica en este bello Auditorio,
con un programa ofrecido por este conjunto orquestal magnífico -increíble
que tan sólo cuente siete años desde su creación- esta
vez llevado por la joven y conocedora maestría de Maximino Zumalave,
comprendiendo páginas de Muñoz Molleda, Homs, Balboa y de Falla,
además de la del homenajeado. La misma orquesta y el mismo director,
tres días antes, también en la sala de conciertos santiaguesa,
nos brindó un programa con páginas de Manuel Palau, Óscar
Esplá y Ernesto Halffter, con el resultado logradísimo de unas
versiones (...) realmente espléndidas en el concepto serio de Zumalave.
[ ANTONIO IGLESIAS ]
DIARIO DE FERROL 16.02.03
: LOS MAESTROS Y LA JOVEN ORQUESTA EN SAN JULIÁN
El jueves en la Concatedral
de San Julián ofreció un concierto la Orquesta de Altos Estudios
de la Real Filharmonia da Galicia. Los melómanos asistentes debemos felicitarnos
por esta escuela práctica de formación que dirige Maximino Zumalave,
de la que saldrán en el futuro diversas voces profesionales para nuestras
orquestas (...) La evolución del joven director de orquesta gallego
es bien conocida en Ferrol. Muchos recordamos sus inicios pianísticos
en el salón de Recepciones del Ayuntamiento, convertido en Sala de Conciertos.
Seguramente su culminación puede estar representada - hasta hoy - por
el proyecto de la Real Filharmonía de Galicia, donde ha impreso su sello personal,
su honradez profesional y su actividad en pro de la apertura del repertorio
al frente de la orquesta, más allá de las controversias padecidas
por la formación gallega. Zumalave, director aceptado y elogiado, quiso
permanecer fiel a su estilo y escogió un programa en absoluto intranscendente
para esta presentación en Ferrol. No había tenido ocasión de escucharle
con tan "joven orquesta", pero su prestación en este concierto,
con un repertorio que sin duda constituye la piedra angular de su trabajo, es
sin duda notable. Versión irreprochablemente realizada en Fauré
(con tan jóvenes interpretes), consiguiendo una buena claridad de texturas
que traducen con plausible riqueza de color y matiz las diferentes atmósferas
trazadas por Fauré en su música de cámara. Otro acierto
que hay que aplaudir. Nubes blancas de Xoán Viaño. Es una obra
de considerable importancia, no suficientemente programada como se merece.La
interpretación de la Orquesta fue una delicia en su progresividad, su
intención y su sonoridad cargada de melancólica luminosidad.
[
JUÁN M. CHARLÓN ]
ABC 17.08.02 : LO ESPAÑOL EN SANTIAGO
(...)
El primero de estos conciertos, celebrado en la noche del martes, contó
con la inesperada asistencia -en razón del verano que dispersa por estas
bellísimas playas toda clase de filarmonías- y nos mostró
el alto grado alcanzado ya por el conjunto de la Real Filharmonia de Galicia,
bajo la batuta muy conocedora que, por ello, logra grandes resultados, de Maximino
Zumalave. Él condujo felizmente unas versiones, que obtuvieron esa necesarísima
levedad para la Obertura que el decimonónico Ramón Carnicer realizó
alrededor de «El barbero de Sevilla» rossiniano, contrastada por
el meritorio escolasticismo del joven gallego, Fernando Alonso quien con un
sesgo o aliento, romántico escribió hace menos de un lustro todavía,
su «Sinfonieta en Fa».
[ ANTONIO IGLESIAS ]
ABC 16.08.02 : EMOTIVO HOMENAJE
Con la muerte de Xavier Montsaltvage desapareció
una de las figuras más eminentes de la composición española.
Reconociéndolo así, los Cursos de Música en Compostela»,
le rindieron tributo de admiración en el concierto celebrado en la noche
del miércoles. La Real Filharmonía de Galicia desarrolló
en él un importante «Prograrna Montsaltvage» compuesto por
cinco páginas sinfónicas. (...) La Real Filharmonia de Galicia,
siempre volcada en un trabajo de muy primera calidad, fue vehículo que
respondió a las exigencias de la batuta de Maximino Zumalave, tan conocedor
de la obra de Xavier Montsalvatge, como para llevarla de memoria en la totalidad
del programa (excepción hecha de¡ «Concertino») cuidando
una rica temática y la interesante promiscuidad de colores, como se conforman
en su inteligente plantilla; merecido su triunfo.
[ ANTONIO IGLESIAS ]
ABC 23.08.01 : MEMORABLES INTÉRPRETES
(...) interesante concierto, asimismo celebrado en el Auditorio compostelano,
por la Real Filharmonia de Galicia, llevada muy diestramente por Maximino Zumalave,
en versiones logradas con alma y seguridad, en la «Sinfonietta»,
de Ernesto Halffter y «El retablo de Maese Pedro», de Falla, escenificado
por Os Monicreques de Kukas, con los magníficos solistas Elena de la
Merced (soprano), Francisco Vas (tenor) y José Miguel Ramón (barítono).
[ ANTONIO IGLESIAS ]
HANNOVERSCHE
ALLGEMEINE ZEITUNG 16.10.00 : IM KÖNZERTHAUS AUF DER EXPO
Estreno de Xavier
de Paz "O mencer dos soños". El joven compositor ha pintado
este "amanecer de los sueños" con los colores del romanticismo
tardío, que la muy disciplinada orquesta transmitió de manera
adecuada en los diálogos entre las maderas y las cuerdas con ...finura
técnica... (El concierto) comenzó con la obertura de la Revoltosa
de Chapí tocada fulminantemente ... mostraron orquesta y director atrevimiento.
[ STEFAN MAUS ]
DIARI DE SABADELL 30.05.00 : UNA ORQUESTRA
JOVE I EXEMPLAR
L'orquestra Real Filharmonía de Galicia va deixar
divendres una bona dosi de sensacions a La Farändula. El conjunt atlàntic,
tot i tenir nomès quatre anys d'historia, va demostrar un potencial
més que correcte, amb unes maneres molt bones de fer simfonisme. El conjunt,
format per gent jove, ha aconseguit un bon empastament sonor i unes dinàmiques
molt agradables. En això hi te a veure la mà del director gallec
Maximino Zumalave, que ha exportat a Santiago de Compostel-la la tradició
alemanya de fer música (...) El plat fort de la nit, però, arribaria
amb L'ocell de foc d'Igor Stravinsky, una obra en la que es van veure
els limits de maduresa del conjunt, si bé va ser una versió del
tot presentable. El reforçament dels contrabaixos va ser menys quantiós
del que especifica la parlitura, per la qual cosa l'inici va ser menys espectacular
del previst. Amb tot, Zumalave va crear un clima intrigant que va mantenir fins
a l'eclosió del tercer rnoviment.
[ DAVID RAMON ]
EL MUNDO 29.05.00 : SIEMPRE EL SIGLO
XX
El programa del jueves en el Auditorio es de los que demuestran que el tamaño
de la Real Filharmonía no es motivo para centrar sus conciertos en el
repertorio de finales del XVIII y principios del XIX. (...) el siglo XX es
prolífico en obras para formaciones del tamaño de la Filharmonía,
que por cierto destaca especialmente haciendo este repertorio. También
Maximino Zumalave sobresale en la interpretación de la música
de este siglo en especial la de los compositores españoles. Una orquesta
de sonido muy homogéneo afrontó el programa bajo el férreo
mando de una batuta dispuesta a extremar las intensidades y a favorecer un discurso
pleno de matices y contrastes. Dejando el Mendelssohn para el final, (...)
Lírico y evocador se mostró Zumalave con una versión intensa
y memorizada. Para nota fue El pájaro de fuego de Stravinski, resuelto
muy bien técnicamente por la orquesta y lección de buen hacer
por parte de Zumalave (...). Desde la enigmática introducción
la batuta supo crear un discurso musical sensual como en la Danza, evocadoramente
lírico en La ronda de las princesas y verdaderamente enérgico
en la Danza infernal en la que destacaron notablemente unos muy eficientes metales.
De nuevo la intimidad en la Canción de cuna, en la que la batuta pudo
mostrar su faceta más suave. El control de la intensidad se palpó
en crescendos muy tensos y Zumalave consiguió con la orquesta articular
frases de enorme belleza.
[ ENRIQUE SACAU ]
EL MUNDO 29.05.00 : AMOR, MI RAZA SABE CONQUISTAR
El concierto
comenzó con los hermanos Zack tocando el Concierto para violín
y piano (1823) de Mendelssohn (...) En todo momento estuvieron muy bien secundados
por una excelente Real Filharmonía de Galicia que bajo la batuta de Maximino
Zumalave interpretó con enorme gusto los escasos momentos orquestales
que ofrece la obra.(...) En la segunda parte se interpretó la obra
de Andrés Gaos Granada. (Un atardecer en la Alhambra) y de nuevo la Real
Filharmonía dio lo mejor de sí misma siguiendo a un Zumalave pleno
de fuerza, que articuló un fraseo de enorme sensualidad (...). Para
concluir con el programa: El pájaro de fuego de Igor Stravinsky. Aquí
sí hubo sorpresa. Se esperaba una versión de fuste conociendo
que los rendimientos de la formación compostelana y del Maestro Zumalave
son especialmente notables en el repertorio del siglo XX (aún habrá
quien diga que la orquesta no puede por su tamaño tocar música
de este siglo y que debe ceñirse al primer romanticismo). (...) Sin
embargo, la orquesta superó todos los pronósticos. Impecables
los vientos y brillante la cuerda siguieron a Zumalave que exigió enormes
esfuerzos para controlar detalladísimas dinámicas, un fraseo medido
hasta en sus más mínimos detalles, un contraste permanente y unos
tempos flexibles que permitieron escuchar un Pájaro de fuego muy intenso,
evocador, lírico y enérgico. Verdaderamente uno de los mejores
conciertos de la Real Filharmonía de la presente temporada, tras el cual
Zumalave recibió un ramo de flores de los abonados del Audigal.
[ ENRIQUE
SACAU ]
DIARIO DE FERROL 27.05.00 : DOS SIGLOS DE MÚSICA
PARA 50 AÑOS DE VIDA
"Concierto para violín y piano en re
menor" de Mendelssohn (...) Por lo que respecta a la orquesta y a su director,
Maximino Zumalave, ofrecieron una versión magníficamente tocada
y dirigida. Esplendida la obra de Gaos con un Zumalave que hizo uso de una memoria
prodigiosa. Sin guión dirigió con precisión e incluso descarnada
melancolía en algunos pasajes líricos el espléndido ejemplo
creativo del compositor gallego (...) Todas sus secciones brillaron con un
equilibrio y personalidad sonora dignísima (...) Del fenomenal Strawinsky,
la estela de El Pájaro de Fuego. Maximino Zumalave ha entendido todo
el brillante cortejo musical strawinskiano y como en el fantástico relato,
el también "se apoderó de las manzanas de oro del jardín".
La orquesta respondió con solvencia, salvo pequeños detalles,
y disciplina a las órdenes del director, que es ante todo, un músico
humanista para "hacer música" y también difusor de repertorios
olvidados. Gaos es un buen ejemplo.
[ J. M, CHARLÓN ]
ABC 21.07.99
: OTRO GRANDE ESPAÑOL DEL PIANO
Aludo en el titulo, claro es, a la precedente
presencia en el verano segoviano de la gran Alicia de Larrocha, Si aquélla
se produjo en la Semana de música de cámara del Alcázar,
le ha tocado el turno ahora al no menos grande Joaquín Achúcarro,
dentro del Festival Internacional que se celebra en el teatro al aire libre
montado en los Jardines de Leandro Silva. Lo ha hecho en el segundo de los conciertos
que se hablan confiado en el Festival a la Real Filharmonía de Galicia
- éste dirigido por Maximino Zumalave -, como solista del «Concierto
número 1» de Chopin (...) Maximino Zumalave acompañó
a Achúcarro con inteligencia y eficacia corno inteligente y eficaz me
pareció la respuesta de los profesores. Que en ocasiones no se discriminaran
bien determinadas misceláneas tímbricas y que algunos episodios
orquestales se mostraran en exceso apagados hay que achacarlo a la débil
recepción del sonido desde la explanada de las sillas. Y en un orden
parecido de cosas, el por demás igualitario nivel dinámico y de
paleta tímbrica que se observó en toda la "Sinfonía
Escocesa" de Mendelssohn obliga a pensar en semejantes razones acústicas
y aplaudir, sin embargo, la excelente línea con que se ofrecieron todos
los tiempos.
[ LEOPOLDO HONTAÑÓN ]
EL PAÍS, 20.07.99 : EL RESPLANDOR DE AUTORES E INTÉRPRETES
ESPAÑOLES
(...) ocupó el estrado de San Juán de los Caballeros
la Real Filharmonía de Galicia, dirigida por José Ramón
Encinar (Madrid 1954) y Maximino Zumalave (Compostela 1956). (...) Lució
con especial encanto la levedad íntima de la orquesta chopiniana en el
Concierto en mi menor que Joaquín Achúcarro explica y domina de
forma conmovedora. La intención y la técnica pertenecen al orden
de lo trascendente sin que jamás se dañe la más razonable
fidelidad. Son frecuentes estos artistas vascos armonizadores de la cifra y
el ensueño, la magia y la lógica. Así, el jovencísimo
Asier Polo nos llevó como de la mano por la guía emocional de
Roberto Schumann en su Concierto en la menor. Y otros nombres jóvenes,
pero ya magistrales -los directores Encinar y Zumalave-, hicieron unidad con
sus respectivos solistas, con lo que el romanticismo germano o polaco de Schumann
y Chopin renovó su eterna actualidad, esto es, su perdurabilidad. Si
Zumalave, en trance de dar a luz al romanticismo esencial, tiró de nuestro
ánimo para el viaje sonoro de la Sinfonía escocesa de Mendelssohn,
Encinar trazó con fuertes rasgos su firma y su rúbrica, al darnos
a conocer una nueva obra de Tomás Marco (...)
[ ENRIQUE FRANCO ]
LA VOZ DE GALICIA 14.07.98 : LA REAL FILARMONÍA TRIUNFÓ EN LISBOA
Culturgest
es un moderno y funcional centro multiusos de Lisboa, especialmente comprometido
con la creación artística contemporánea que suele albergar
representaciones de teatro y de Ópera, conciertos y exposiciones. En
su pequeño y bonito auditorio de unas 600 butacas, de acústica
algo seca pero suficiente, se presentó el pasado jueves la Real Filharmonía
de Galicia, por invitación del Pabellón Español de la Expo
(...) Donde el trabajo de la Real Filarmonía lució más
fue en la interpretación de una "Júpiter" que sonó
plena de palpitante y gozosa energía. Los jóvenes músicos
dieron lo mejor de ellos mismos, impulsados por la batuta rigurosa, clarificadora
y entusiasta de Maximino Zumalave. Como agradecimiento a las muestras dé
cariño del público, sé tocó a modo de propina el
suave, íntimo y poético «Intermedio de Goyescas" de
Granados, que vino a redondear una actuación más que sobresaliente.
[ CÉSAR WONENBURGER ]
LA VOZ DE GALICIA 20.04.98 : TELÉFONO MÓVIL
PARA UNA INFANTA DIFUNTA
La Real Filarmónica de Santiago se presentó
el pasado jueves en el Auditorio de Galicia, bajo la dirección de Maximino
Zumalave, con un programa de música francesa, Fauré y Ravel, en
la primera parte, y fragmentos de Criaturas de Prometeo, Op. 43, de Beethoven,
en la segunda. Supongo que tendremos que resignarnos a ver la sala compostelana
mediada en estos conciertos ordinarios de temporada; en todo caso, se suplen
los huecos con el entusiasmo que provoca en cierto sector del público
la dirección del músico compostelano, actitud (aplausos, vivas,
pataletas, etcétera) que se acaba contagiando al resto de los aficionados
asistentes.
[ CARLOS VILLANUEVA ]
SOCIEDAD 07.06.97 : AMBIENTE MUSICAL
La Orquesta (Sinfónica de Tenerife),
por su parte, tuvo un papel discreto, dicho sea en tono elogioso, pues
dejó que se escuchara al solista, que se luciera; dirigida en esta ocasión
por Maximino Zumalave, fue un acompañante ideal, ya que nunca quiso entrar
en competencia con el pianista, dejando a este que aprovechara su oportunidad.
(sobre el concierto en fa menor de Chopin). Y hablando de la Orquesta, teníamos
ganas de escuchar a Mozart bajo la batuta de Maximino Zumalave, director de
la Orquesta de Cämara de Stuttgart, donde todos sabemos que se hace un
buen «Mozart» y, además, oírselo dirigiendo a nuestra
Sinfónica. De ahí el interés por la segunda parte de este
programa, que incluía la Sinfonia número 39 en mi bemol mayor,
una de las tres grandes del maestro de Salzburgo. (...) La cuerda sonó
compacta, bien definida, y las intervenciones del metal y de la madera fueron
precisas; entre estas habrá que destacar a los clarinetes, que en esta
obra se les da un claro protagonismo. Maximino Zumalave, a traves de sus años
en la citada orquesta alemana, ha cogido un especial pulso para interpretar
a Mozart; en el allegro del primer movimiento y sobre todo en el menuetto del
tercero, se advertía pertectamente la jovialidad mozartiana; su estilo
tan peculiar en jugar con las notas fue una versión muy grata y a la
vez auténtica de esta sinfonía.
[ ALFONSO DE TERAN ]
EL MUNDO 12.01.97 : BERGANZA-ROZHDESTVENSKI
(...) En ciclo
de la Comunidad hemos vuelto a escuchar a Teresa Berganza. Teresa, con su gentil
presencia, tiende ante nosotros una trama de plata brillante, en la que se refleja
puramente la música. En esta ocasión, contribuyó la joven,
excelente Real Filharmonía de Galicia, bajo la sabia dirección
de Maximino Zumalave. Así, hemos escuchado las Canciones Xacobeas, de
García Abril, encargo de Compostela. El compositor nos presenta un verdadero
catálogo de lirismos. No se deja llevar por lo más fácil,
giros y ritmos populares. Reina la melodía, y la armonía subraya.
[ CARLOS GOMEZ AMAT ]
ABC 16.11.96 : HOMENAJE A FALLA, SIN FALLA
(...) la Orquesta
de Cámara Reina Sofía, dirigida por Maximino Zumalave y con las
prestaciones del pianista Guillermo González y del tenor Manuel Cid interpretaron
obras de cuatro compositores del actual momento español. Todas ellas
relacionables, de manera más o menos vaga, con la figura de Falla. La
Orquesta trabajó a modo y con la alta dosis de profesionalidad que se
requiere para sacar a flote con gran dignidad musical un programa tan complejo.
En la misma línea de trabajo solvente, práctico y eficaz estuvo
Maximino Zumalave, su aplaudido director invitado en esta sesión (...)
[ J.L.G.B. ]
BERLINGSKE TIDENDE 20.01.96 : EINE FRAU
MIT FEUER
El director español Maximino Zumalave y la Orquesta Sinfónica
abrieron el programa dela tarde en la abarrotada Konzerthaus de Odense con música
orquestal del Orfeo y Eurídice de Gluck. Muy agradable y llena de sentimiento
(...) & (Teresa Berganza) ayudada por la Odense Sinfonieorchester y Maximino
Zumalave, que encontró la chispa con la que inflamar la vital y humorística
música española.
[ URSULA ANDKJAER ]
JYLLANDSPOSTEN 20.01.96
: BERGANZAS SUBLIME GESANGSKUNST
...Unter dem spanischen dirigenten Maximino Zumalave lieferte das Sinfonieorchester
eine weit feinere vorbereitete Begleitung, als man sonst hört bei solch
grossen Geaangssolisten Konzerte Bajo el director español Maximino Zumalave
la Orquesta Sinfónica realizó un acompañamiento mucho más
finamente preparado del que se se escucha habitualmente con los grandes cantantes.
[ JOHN CHRISTIANSEN ]
IDEAL GALLEGO 04.09.94 : SENSIBILIDAD
Y BUEN GUSTO
La presencia de Maximino Zumalave al frente de la Orquesta Sinfónica
de Galicia y la prestación como solista de Valentín Gheorghiu,
eran garantías, a priori, en el octavo concierto de los diez que constituyen
el I Festival de Música de La Coruña, de que la sensibilidad y
el buen gusto, elementos indispensables de una musicalidad bien entendida, se
pondrían de manifiesto a lo largo de la velada. En el atril dos obras
grandes: "Concierto para piano y orquesta, en la menor, opus 16",
de Edvard Grieg , y "Sinfonía 4, en fa menor", de Piotr I.
Chaikovski; (...) El celebérrimo concierto de Grieg rico en ideas metódicas
libremente desarrolladas y así utilizadas en la estructuración
de la obra, es la creación espontánea y fresca de un músico
joven, impelido desde su situación de concertista de piano, a la composición
y estimulado en ese momento concreto, por una pieza magistral de un maestro
admirado : Schumann. La facilidad y aparente simpleza de las frases metódicas,
las citas folclóricas, los momentos de sentido lirismo al lado de otros
de grandilocuencia propiós del instrumentista virtuoso, encontraron en
la musicalidad aquilatada de Gheorghiu la horma idónea del canto y la
expansión bien dominadas en perfecta sintonía con el concepto
y la sensibilidad de Zumalave. La Orquesta, fiel a sus propias calidades, incluida
la feliz prestación de los solistas. El reconocimiento del público
, abundante, ciertamente, fue inequívoco y Gherghiu hubo de ofrecer un
"encore". Ocupó toda la segunda parte del concierto la cuarta
sinfonía de Chaikovski (...) que precisa de un ingente trabajo de organización
previa. Y tal puso de manifiesto Zumalave que había hecho con un planteamiento
cabal el engarce, la cohesión y la honda expresividad, con grandes momentos
de bella emoción. Una interesante versión, a la que contribuyó
la OSG con sus ya repetidas magníficas calidades, que obligó la
orquesta, a los solistas y al director a agradecer reiteradamente los incesantes
aplausos.
[ ANTÓN DE SANTIAGO ]
LA VOZ DE GALICIA 04.09.94 : BATUTA, PIANO
Y ORQUESTA
El compostelano Maximino Zumalave dirigió a la Sinfónica
de Galicia en la octava sesión del I Festival de Música, el viernes
en el Auditorio. El programa, "Concierto para piano y orquesta" de
Grieg, con Valentín Gheorghiu al teclado y la «Sinfonía
nº 4», de Tschaikowsky. Un recital hermoso cuando convergen elementos de
tan altas excelencias como sucedió el viernes. Han sido tres magníficos:
batuta, orquesta y pianista. Es emocionante observar cómo se confirma
la gran carrera de Zumalave. Fui testigo del preciso trabajo de ensayo de las
dos composiciones, en especial de la sinfonía; afinando ejecuciones,
matices, desde una asunción certera de la obra. Con una sensibilidad
y una energía exactas. A una orquesta por entero receptiva, que con un
excelente conocimiento básico hizo fielmente propias las directrices,
en armónica conjunción con la batuta. Resultó de ello una
gran belleza en todo el concierto. En la«Cuarta», con el fatídico
dolor y la gracia fútil primeras, con restallantes metales; la dulzura
de la «Canzona», cantada en oboe, chelos, fagot y cuerdas; el «pizzicato»
de cuerdas y el tema de maderas del «Scherzo»; y el feroz «aquelarre»
final sobre el motivo popular «El abedul» (...) Director, pianista,
solistas y toda la orquesta recibieron un merecido e insistente homenaje del
público.
[ RAMIRO CARTELLE ]
LA VOZ DE GALICIA 23.04.94 : EL CAMINO DE UN GRAN DIRECTOR
Es emocionante sentir como ese gran director que Maximino Zumalave lleva en
sí se manifiesta cada vez con más plenitud y rotundidad. A cada
nuevo concierto queda patente y nítida su musicalidad radical, incardinada
en el propio «yo», pero sabia y afectivamente vertida hacia la asunción
entera del alma y del «cuerpo» de las obras interpretadas, y hacia
la entera comunicación de ese mensaje, inscrito en la partitura, al múltiple
instrumento orquestal y al público. Nueva confirmación fue el
concierto del jueves en el Auditorio, con la Sinfónica de Galicia y el
maestro Guillermo González al piano, haciendo nada menos que el «Concierto
nº 2 para piano y orquesta», de Brahms, la «Sinfonía
nº 7», de Dvorak y «Cantos de pleamar», de García
Abril. La Sinfónica tocó con ganas, con completa pasión.
Esa catedralicia sinfonia con piano de Brahms fue auéntica representación
dramática con dos protagonistas-antagonistas: piano y orquesta. González,
enorme intérprete y profesor, hizo lucir su bella parte con valentia,
dominio de sonoridades y de potencias, bien en los «terribles» despliegues
de acordes, en los arpegios líquidos o en los fraseos. La orquesta respondió,
a batuta y solista, con «tuttis» y seguimientos muy moldeados, de
exacta y vibrante planificación de timbres, densidades, tiempos y dinámica,
y con intervenciones como el precioso solo de chelo en el «andante».
Igual respuesta dio en la magistral «Séptima» de Dvorak,
con el dramático empuje del «allegro», el recogido y romántico
«adagio», la nerviosa y delicada danza del «scherzo»
y el plenísimo y desarrollado «allegro» final. (...)
[
RAMIRO CARTELLE ]
EL CORREO GALLEGO 13.02.93 : ZUMALAVE INTERPRETÓ
A BALBOA
El director de orquesta compostelano Maximino Zumalave dirigió,
por segunda vez en esta temporada, a la Orquesta Sinfónica de Galicia
en un concierto que incluyó el nocturno Yukel del compositor coruñés
Manuel Balboa. Zumalave, que incluyó también el Concierto para,
piano, número 2 de Raschmaninov y la Sinfonía numero 4 de Brahms,
obtuvo un nuevo éxito de público, (...) quien lo premió
con largas ovaciones, obligándole a saludar cinco veces después
de cada una de las obras. Manuel Balboa, nacido en A Coruña en 1958,
está considerado como uno de los compositores españoles de más
proyección exterior. (...) La partitura de Yukel fue, no obstante,
un encargo de la Universidad de Santiago y se había estrenado el 23 de
marzo de 1992 por la Xove Orquestra de Galicia. La versión de Zumalave
fue muy bella, logrando sacar el máximo partido a los jóvenes
músicos procedentes de quince países, que hoy se agrupan en la
orquesta coruñesa. Zumalave ofreció, a continuación, una
brillante versión del Concierto para piano número 2 de Rachmaninov,
en la que contó con el solista alemán Nikolaus Lahusen, hombre
todavía joven, pero que demostró una gran maestría, tanto
en su técnica como en su sentido expresivo. La orquesta respondió
perfectamente a la batuta del maestro compostelano, quien logró, con
firmeza y a la vez con flexibilidad, marcar todo el romanticismo de la obra
a la vez que permitir el virtuosismo del solista. La jornada todavía
se superó en la segunda parte dedicada a la Sinfonía número
4 de Brahms, posiblemente la más clásica de todas las escritas
por este compositor alemán y a la vez la más brillante a través
de sus cuatro movimientos en los que la batuta de Zumalave dominó totalmente
a los músicos hasta el punto de lograr uno de los mejores sonidos expresados
por esta orquesta a la que puede augurársele un gran porvenir (...).
[
ALBINO MALLO ]
ABC 15.11.92 : MAXIMINO ZUMALAVE, FERRANDO,
VILLA ROJO Y LA ONE
(...) La oferta de Zumalave era triple: un estreno, la
actuación de un solista de la propia ONE y una gran sinfonía de
filiación romántica. «Pasodoble» es fruto de encargo
hecho por la OCNE a Jesús Villa Rojo, distinguido compositor e instrumentista.
(...) una obra válida, de un buen músico para el que hubo larga
cosecha de aplausos, recogidos por él, con la orquesta y el maestro,
al pie del estrado (...) Maximino Zumalave, seguro y natural, preciso y eficaz
(...), ofreció después una gran versión de la tan bella
y tan larga -larguisima- «Segunda sinfonía» de Rachmaninoff,
romántica, lírica y de un melodismo caudaloso. (...) Éxito
grande.
[ ANTONIO FERNÁNDEZ-CID ]
EL MUNDO 19.10.1992 : ZUMALAVE EN LA ONE
(...)
Zumalave es director de varia experiencia, seguro y claro. Se logró una
versión notable de la sinfonía de Rachmaninov. Primero habían
sido los ecos del españolismo popular. Luego, con el solista, los de
un romanticismo de segunda. Por fin, Rachmaninov nos traía ecos de su
alma romántica muy tardía, con esas progresiones melódicas
en las cuales el oyente siempre sospecha lo que va a pasar en los compases siguientes.
La sinfonía es un poco plomiza por color y plúmbea por extensión.
Plomo en el ala, pero vuela cuando se la conduce, como en esta ocasión.
[ CARLOS GOMEZ AMAT ]
YA 15.10.92 : BUEN DIRECTOR
Es claro, indudable: Este concierto
de la Nacional nos proporcionó a muchos una necesaria alegría.
Constatar que en nuestra tierra hay buenos directores de orquesta. Perteneciente
a una nueva generación, Máximo Zumalave hizo música de
la auténtica. Empezaré por la segunda parte. Nos ofreció
una excelente versión de una que no es exactamente de repertorio pero,
que en su contenido tiene mucho que ofrecer. Ello, si se entiende bien a ese
sólido compositor frecuentemente vilipendiado por algunos "exquisitos
sabihondos", como Sergei Rachmaninov (...) Me encantó este director
que con su autoridad y conocimiento y sobre todo con sensibilidad, nos supo
contar tal y como es el romántico y enjundioso contenido de la Segunda
Sinfonía de Rachmaninov. El fraseo, la riquísima proyección
armónica que articula el fluir melódico de toda la obra, las tramas
instrumentales correctamente planificadas, y la delicadeza tímbrica,
todas esas virtudes que caracterizan al compositor ruso para delicia del público
asistente, fueron realidad artística en esta versión del joven
maestro. En sus manos, la Nacional sonó muy bien con la calidad de una
buena orquesta sinfónica (...) Brillante la actuación del trombón
solista de la Orquesta Nacional, Enrique Ferrando. Lástima que el justamente
aplaudido esfuerzo haya tenido que ser para una obra de tan escaso interés
artístico como lo es el Concertino del violinista alemán del siglo
XIX Ferdinand David. Por cierto, que también en esta ocasión se
pudo apreciar la calidad de director de Máximo Zumalave, excelente en
el dificil oficio de acompañar.
[ RAFAEL BENEDITO ]
EL PAÍS
15.10.92 : VILLA ROJO ESTRENA SU 'PASODOBLE'
Con un programa nada conformista
actuó al frente de la Orquesta Nacional Maximino Zumalave. Es un maestro
sensible y de gran responsabilidad, lo que quedó patente en sus interpretaciones
de Villa Rojo, David y Rachmaninov, que le valieron un franco éxito (...)
Puso fin al programa la Segunda sinfonía en mi menor de Rachmaninov.
Zumalave hizo una versión excelente, la más detallada y matizada
de la tarde.
[ ENRIQUE FRANCO ]
PLOIESTI SÂPTÂMÎNAL
28.05.92 : ACONTECIMIENTO MUSICAL
Director con perspectivas, Maximino Zumalave
conoce muy bien la arquitectura sonora, (de la Cuarta Sinfonía de Brahms)
que interpreta con elegancia y delicadeza pero que también construye
con vitalidad y un sentido real y apasionado del ritmo.
[ FIORELA GEORGETA TICA
]
DIARIO 16 : EL
AFILADO BISTURI DEL MAESTRO ZUMALAVE
Un meticuloso Berlioz, un Schumann destemplado
y un Tchaikovsky abrumador apadrinaron Maximino Zurnalave en su primera comparecencia
como principal director invitado de la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Con una pulcra, meticulosa y acertada interpretación del "Carnaval
Romano" de Berlioz, el actual director asistente de Helmuth Rilling caldeó
el ambiente en una sesión que se anunciaba prometedora. El afilado bisturí
del maestro desgranó meticulosamente todos y cada uno de los compases
de la obra poniendo en pie un edificio sonoro perfecto. (...) Pero la verdadera
música del jueves en A Coruña la escribió Tchaikovsky y
la tradujo y explicó el director compostelano. Una orquesta verdaderamente
galvanizada ante la presencia de Zumalave transformaron el concierto en toda
una experiencia. El músico gallego es dueño de una técnica
de batuta depuradísima, totalmente comprensible y diáfana para
los músicos. Con ella dictó una de las mejores clases magistrales
que se puedan impartir sobre la cumbre del sinfonismo ruso. La lección
se pronunció en un solo trazo, sin fisuras, con tremendas progresiones
y climax espeluznantes en el primer movimiento, verdadero vals y poderío
rítmico en el segundo y tercero, con un final tenso y concentrado en
el Adagio Lamentoso con el que Tchaikovsky despide su sinfonía muy a
pesar de buena parte delpúblico coruñés, empeñado
en concluir la sinfonía con aplausos tras el vibrante tercer tiempo.
[ JAVIER VIZOSO ]